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LOS AMIGOS DE AA

miércoles, 9 de junio de 2010
EL PADRE ED DOWLING

Aunque uno de los axiomas de A.A. es que para ayudar a un alcohólico se necesita a otro alcohólico, un humilde sacerdote católico que nunca había tenido problema con la bebida fue uno de los fundadores de A.A. en St. Louis, según cuenta Bill W. 

Este sacerdote era el Padre Edward P. Dowling, S. J., quien también llegaría a ser uno de lo primeros clérigos que apoyó a A.A. e hizo un esfuerzo personal para traer hombres y mujeres a la Comunidad a partir del año 1940. El Padre Ed se convirtió en amigo íntimo de Bill y también en el confidente que el co-fundador de A.A. necesitaba en los años en que se esforzaba por establecer la Comunidad y contender con sus propios demonios personales. ¿Qué tenían en común el Padre Ed y Bill W. y los otros alcohólicos a quienes trataba de ayudar? La respuesta puede ser: 

 a) Él sufrió, y
 b) Tenía pasión por ayudar a otros. Estos dos factores le guiaron en sus años de madurez. En sus años jóvenes fue un atleta pero luego se vio afectado por una artritis grave que le producía grandes dolores. También tenía sus obsesiones. Una de ellas era que fumaba un cigarrillo tras otro, hábito que finalmente logró superar(usando los Doce Pasos), y otra era que comía excesivamente de manera obsesiva. Aparte de estos problemas, él entendía el sufrimiento mental y emocional y a veces tenía dudas respecto a su capacidad para tener fe. Diría más tarde, “tengo la impresión de que si algún día me encuentro en el cielo ,será por haber huido del infierno.”El Padre Ed se sentía impulsado a ayudar a otras personas de una manera práctica que produjera soluciones positivas. Esto le atrajo inmediatamente a A.A. al enterarse de que estaba dando resultados a alguna gente del área de Chicago y tal vez pudiera ser útil para las personas de su ciudad natal St. Louis.

Los miembros de A.A. probablemente supieron por primera vez del Padre Ed cuando apareció una cita suya en la sobrecubierta del libro Alcohólicos Anónimos, en la novena impresión de la primera edición en abril de 1946: “Dios se resiste a los orgullosos, ayuda a los humildes. El camino más corto a la humildad son las humillaciones, de las que A.A. tiene en abundancia.” Esto no sólo presentó un firme principio espiritual, sino que sirvió además como una sólida aprobación a A.A., aunque no oficial, por parte de la Iglesia Católica. El Padre Ed, que creía que los pasos de A.A. eran también útiles para enfrentarse a otros problemas aparte del alcohol, agregó este comentario a su cita: “Los no-alcohólicos deberían leer las últimas nueve palabras del Paso Doce: ‘y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.’”

Bill siempre marcó el comienzo de su amistad en una  tarde tormentosa de noviembre de 1940, cuando Lois y él estaban viviendo en un par de habitaciones del antiguo Club de la Calle 24 de Manhattan. Lois había salido aquella tarde y Bill, que no se encontraba bien y se temía que tenía una úlcera, estaba sintiendo un poco de autocompasión y algo de depresión por la forma en que marchaban las cosas en sus vidas y en A.A. No tenían un verdadero hogar, A.A. iba avanzando con dificultades con menos de 2,000 miembros en todo el país, y su economía estaba en un punto muy bajo. Se había publicado el Libro Grande pero casi todos lo 5,000 ejemplares estaban en un almacén y aún no se había pagado al impresor.

Bill se acababa de acostar cuando sonó el timbre de la puerta y el vigilante le dijo que un vagabundo de St. Louis estaba allí y quería verlo. “Ay Dios mío,” dijo Bill, “¿otro más? Y a estas horas de la noche. Bueno, dile que suba.” Bill describió su primer encuentro de esta manera: “Escuché unos pasos pesados en la escalera. Luego, le vi entrar en mi dormitorio, apoyándose precariamente en su bastón, llevando en sus manos un sombrero negro magullado, informe y empapado de aguanieve. Se sentó en una silla y, cuando abrió su sobretodo, vi su cuello de sacerdote. Se alisó con la mano un mechón de pelo canoso y me miró con los ojos más extraordinarios que jamás yo haya visto.” El sacerdote se presentó a sí mismo: “Soy el Padre Ed Dowling, de St. Louis.

Eran las 10 p.m. y el timbre del club  sonó. El hombre de mantenimiento fue a abril la puerta, y dijo " Otro vagabundo de St.Louis......Bill le dio la bienvenida. El hombre arrastro los pies hasta una silla de madera enfrente de la cama donde Bill estaba deprimido, donde Bill pudo ver en el cuello un alcillo de la Iglesia Romana.....

" Soy el padre Ed Dowling de St.Louis" dijo " un amigo jesuita y yo hemos estado estudiando la similitud entre los Doce Pasos, y los Ejercicios Espirituales de St.Ignacio"

      Un jesuita amigo mío y yo nos que damos asombrados por la similitud que hay entre los Doce  Pasos de A.A. y los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.” (Ignacio de Loyola, canonizado en 1622, fue el fundador de la Compañía de Jesús.)“Nunca he oído hablar de ellos,” dijo Bill, y esto inició una conversación cordial y animada. “Hablamos de un montón de cosas,” dijo Bill, “y poco a poco fui recobrando los ánimos hasta que finalmente me di cuenta de que este hombre irradiaba una gracia que llenaba el cuarto con una sensación de presencia. Esta sensación me impresionó intensamente; fue una experiencia emocionante y misteriosa. En años posteriores he visto muchas veces a este buen amigo, y ya sea que me encontrara triste o alegre, siempre me produjo esa misma sensación de gracia y de presencia de Dios.”

Así comenzó una amistad íntima que duró hasta el fallecimiento del Padre Ed en 1960. El Padre Ed se convirtió en el consejero espiritual de Bill y Bill fue el ideal del Padre Ed de un seglar inspirado que había creado algo que el mundo no había tenido hasta entonces. Nunca se ha explicado por qué el Padre Ed se presentó sin avisar a visitar a Bill tan tarde por la noche o si había llegado a Nueva York con el único propósito de encontrarse con Bill. En cualquier caso, se mantuvieron en contacto durante las dos décadas siguientes por medio de correspondencia continua, llamadas de teléfono y visitas personales según iba madurando su relación. Se dice que Bill recurría al Padre Ed en cada crisis que atravesó en su vida personal y en muchos de los conflictos y decisiones que afectaban a la incipiente comunidad de Alcohólicos Anónimos. Y aunque el Padre Ed era algunos años más joven que Bill, llegó El Padre Ed Dowlingser a ser como un padre para Bill, cuyo propio padre le había abandonado a la edad de nueve años. St. Louis siempre fue el hogar del Padre Ed, donde nació en 1898, en una sección de clase trabajadora de origen alemán conocida como Baden, pero los Dowlings no eran alemanes como sus vecinos. Sus abuelos paternos habían inmigrado de Irlanda en 1847, durante la escasez de la patata. La familia prosperó en St. Louis, y su abuelo paterno se convirtió en un terrateniente acomodado y miembro de la Junta Educativa de St. Louis. La madre de Ed era también irlandesa y tanto ella como su marido eran muy religiosos. Ed se crió en circunstancias acomodadas y era el mayor de cinco hijos.

Ed era de mediana estatura, gordito, con una nariz chata que le valió el apodo de “Puggy” (chato). Se graduó en una escuela parroquial y luego estudió en St. Mary’s College, de Kansas, donde fue el capitán y el “catcher” del equipo de béisbol.

 También jugaba en equipos semiprofesional en los veranos y fue lo suficientemente bueno como para poder presentarse a las pruebas de los Boston Red Sox y St. Louis Browns, aunque ninguno de los dos le ofreció un contrato. Tenía talento como escritor y fue reportero del St. Louis Globe-Democrat de 1917 a 1918, antes de servir como soldado en el ejército de los EE.UU. en la Primera Guerra Mundial. Asistió durante un año a la prestigiosa Escuela de Periodismo Medill de la Universidad Northwestern pero finalmente, en 1919, ingresó en el noviciado jesuita St. Stanislaus, de Florissant, Missouri. Fue ordenado en 1931 y pronunció sus votos como coadjutor espiritual en la Compañía de Jesús en 1936. En 1932 fue asignado a la Cofradía de Nuestra Señora, en la que pronto se integró en el personal de su boletín, The Queen’s Work. Dowling fue un prolífico escritor de artículos religiosos y utilizó sus talentos para divulgar el programa de A.A.

El Padre Ed supo de la existencia de Alcohólicos Anónimos en 1939 y asistió a su primera reunión de A.A. en marzo de 1940 en Chicago. Luego ayudó a algunos conocidos alcohólicos a entrar en el programa y para ese verano St. Louis ya tenía un grupo de A.A. en funcionamiento. Jack Alexander visitó este grupo cuando estaba preparando su artículo sobre A.A. que apareció en marzo de 1941 en el Saturday Evening Post y que ayudó a cuadruplicar el número de miembros de la Comunidad en menos de un año. Aunque algunos clérigos apoyaron con entusiasmo a A.A. en la década de los 40, el Padre Ed llevó su apoyo aun más lejos hasta lo que se podría llamar un apadrinamiento virtual. Una de las historias que circulan de aquel entonces es la de Carlos G., un abogado de Sioux City, Iowa, quien a principios de 1944 había perdido toda esperanza de recuperación. Se fue a St. Louis para morir y de alguna manera se encontró con el Padre Dowling, quien inmediatamente lo dirigió a A.A. Ya sobrio, regresó a Sioux City, formó el primer grupo de allí, y también llevó el mensaje a las comunidades de los alrededores. En una carta dirigida al Padre Dowling el 5 de febrero de 1945, Carlos indicó que el 24 de febrero se cumpliría un año de su encuentro con el Padre Ed y su comienzo en A.A. Muchas cosas maravillosas habían pasado desde entonces, dijo Carlos, incluyendo haber conocido a otro sacerdote que estaba ayudando a los A.A. de Sioux City. También habían recibido ánimos del Padre Edward J. Flanagan, el fundador de Boys Town (ciudad de los muchachos). Carlos incluso había conocido a Bill W. en Nueva York y estaba en contacto con hombres y mujeres de A.A. de varias partes del país. “Ha sido un año maravilloso, el mejor de mi vida,” dijo Carlos.

El Padre Ed le decía a la gente que A.A. era una buena cosa y que debían “venir y tomarlo,” y pronto empezó a pensar acerca de aplicar los Doce Pasos de A.A. a otros problemas. ¿Por qué no podrían reunirse las parejas de casados de la misma forma para tener charlas entre ellos?.

Esto le condujo a iniciar las Conferencias de CANA en 1942, un movimiento que llegó a extenderse por el todo el país. Aunque el nombre de CANA está asociado a una historia bíblica, significa también “las parejas no están solas.” CANA llegó a ser un movimiento con mucho éxito y el Padre Dowling hablaría en las Conferencias de CANA, utilizando los Doce Pasos, una vez al mes por el resto de su vida. También ofreció su apoyo y prestigio a otro movimiento llamado Recuperación Inc., que había sido formado por el Dr. Abraham Low para las personas con problemas mentales. Así como hizo con A.A., fue a Chicago para enterarse del programa Recuperación Inc. y fundó un grupo de esa sociedad en St. Louis en una de las oficinas de The Queen’s Work. 

El Padre Ed nunca tuvo miedo a compartir su propia humanidad con otras personas, y sin duda alguna esto le granjeó el cariño de muchos y le convirtió en una persona especial en A.A. y en la vida de Bill. Y si se pudiera destacar un momento de su amistad, fue cuando A.A. celebró su Segunda Convención Internacional en St. Louis en 1955, un evento que atrajo a miles de personas a esa ciudad y también marcó la ocasión en que Bill dejó su puesto y entregó las funciones de servicio a la Conferencia de Servicios Generales de A.A. Hay algunos que incluso dicen que Bill había hecho campaña a favor de celebrar la Convención en St. Louis porque era la ciudad del Padre Dowling y en ese momento se encontraba enfermo y tal vez no le sería posible viajar a otro sitio. El Padre Ed habló en esa Convención; su charla se encuentra en A.A. Llega a su mayoría de edad, páginas 252-258. Bill lo presentó diciendo: “De todas las personas que yo conozco, nuestro amigo el Padre Ed es la única que a la que nunca he escuchado una palabra de resentimiento o una simple crítica. Para mí ha sido continuamente un amigo, consejero, un gran ejemplo y fuente de gran inspiración hasta el punto que yo mismo no alcanzo a describir. El Padre Ed está hecho de la madera de los santos.” (Ibíd., p. 252)
 
 
Dc. William Duncan Silkworth

El benigno doctorcito que amaba a los borrachos, por entonces médico jefe el Hospital Towns de Nueva Jork que fue prácticamente un fundador de A.A. De él aprendimos la naturaleza de nuestra enfermedad.

El primer amigo de A.A. en el campo de la medicina, el Dc. William Duncan Silkworth fue el médico que trató a Bill al principio y lo acompañó durante su experiencia espiritual del Hospital Towns.

“Silky”  tuvo mucha más fe en nuestra Comunidad de la que nosotros mismos teníamos en nuestros comienzos. Nos animó y apoyó públicamente cuando todavía éramos casi desconocidos. Nos proporcionó el conocimiento acerca de la naturaleza de nuestra enfermedad, con las palabras “alergia física más obsesión mental”
Contribuyó en forma importante al desarrollo de nuestro programa de recuperación. Durante su vida, este “benigno doctorcillo” trató a 40.000 alcohólicos.
El Dc. Silkworth personifica la decisiva comprensión y ayuda que Alcohólicos Anónimos ha recibido de la profesión médica.
                                                                             A.A. llega a la mayoría de edad
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Hospital Charles B. Towns en Manhattan
Donde Bill W tuvo durante su estancia
Su “Despertar Espiritual”


Registro de admisiones
Y salidas de w. g. wilson






BILL D. el AA nº3
 
En un viernes por la noche, septiembre 17 de 1.954 Bill D. murió en Akron, Ohio. Esto es, la gente dice que murió, pero realmente no lo hizo, escribió Bill W. su espíritu y trabajo están hoy vivos en los corazones de incontables AAs, y quien puede dudar de que Bill ya se encuentra en una de esas muchas mansiones del gran más allá. 

Bill D., el hombre en la cama, fue el AA número 3. A su muerte, no había tomado una copa en diecinueve años. Su fecha de sobriedad fue el día en el que ingresó en el hospital local de Akron para su última desintoxicación, junio 26 de 1.935. Dos días mas tarde ocurrió el fatídico día cuando fue visitado por dos alcohólicos sobrios: el Dr. Bob S. de Akron, Ohio, y Bill W. , un invitado del Dr.Bob procedente de Nueva York.

Unos pocos días antes, el Dr.Bob había dicho a Bill : " Si tu y yo vamos a estar sobrios, deberíamos mejor estar ocupados " El Dr.Bob llamó a hospital local de Akron y le dijo a la enfermera, a la señorita hall, que él y un hombre de nueva York tenían una cura para el alcoholismo. ¿Tendrían a un alcohólico o alguien con quien probar?; ella le contestó " Bueno doctor, supongo que usted ya lo ha probado en usted mismo " Entonces les habló de un hombre que acababa de ingresar con deliriums tremens, y estaba por el momento atado a la cama con cinturones. Es un gran tipo cuando está sobrio, añadió. El Dr.Bob le prescribió algunos medicamentos, y entonces le pidió que le pasaran a una habitación privada. También le puso a dieta. La enfermera le dijo al Dr.Bob y a Bill, que Bill D. había sido un muy conocido abogado de Akron y concejal del ayuntamiento.

Pero él había sido hospitalizado ocho veces en los últimos seis meses.  Bill W. algunas veces decía seis veces. Después de cada alta, volvía a beber incluso antes de llegar a casa. La mujer de Bill, Henriett D., había hablado con el Dr.Bob y Bill antes. Cuando le dijo a su esposo que había estado hablando con una pareja de tipos sobre la bebida se puso furioso por su deslealtad. Cuando les dijo que eran un par de borrachos, no lo pensó mucho.

Henrietta aparentemente había tenido una tranquila conversación con los dos hombres, y le dijo a su esposo que sus planes para permanecer sobrios ellos mismos, pasaban por  decirle el plan a otro borracho. Años más tarde, Bill D.  reflejó su pensamiento : toda la gente quería ayudarme pero mi orgullo me prevenía sobre escucharlos, y eso me causaba resentimiento, pero esa vez sentí que sería un verdadero estúpido si no  pudiera escuchar a un par de tipos un poco de tiempo, si eso pudiera curarme.

Entonces Bill y el Dr. Bob hablaron a quien podría ser su primer " hombre en la cama ". Le hablaron de la seria naturaleza de su enfermedad, pero también le ofrecieron esperanza para la recuperación. Le dijimos lo que habíamos hecho, escribió Bill, cómo fuimos honestos con nosotros mismos como nunca antes lo fuimos, como habíamos hablado nuestros problemas con otra persona en confianza, como tratábamos de hacer reparaciones por el daño hecho a otros, como fuimos entonces milagrosamente liberados de el deseo de beber tan pronto como humildemente le  pedimos a Dios, como nosotros lo entendíamos, guía y protección. Pero Bill D. no se impresionó. El dijo " bueno, esto es maravillo para vosotros amigos, pero no lo puede ser para mi. Mi caso es tan terrible que estoy asustado de salir de este hospital. Tampoco tenéis que venderme religión. Una vez fui diácono en la iglesia y todavía sigo creyendo en Dios. Pero supongo que el no cree mucho en mi" Pero estuvo de acuerdo en ver a Bill y al Dr. Bob otra vez.

Ellos regresaron al día siguiente, y por varios días sucesivos Cuando ellos vinieron el 4 de julio, encontraron a la mujer de Bill, Henrietta, con él. impacientemente señalándoles, Bill le dijo a su mujer " Estos son los tipos de los que te hablé, ellos son los tipos que entienden" Antes de que pudieran decir nada, les habló sobre su noche, como no había dormido sino que había estado pensando en ellos toda la noche. Y que había decidido que si ellos pudieron hacerlo, quizás el también podría hacerlo, quizás ellos hacían juntos lo que no podían hacer separados.

Fue el día en  el que aparentemente admitió que el no podría controlar su bebida y tenía que dejarlo en manos de Dios. Antes de que se acabara la visita, repentinamente se volvió a su mujer y dijo " Recoge mis ropas, querida. Me voy a levantar y nos vamos de aquí " él salió del hospital el 4 de julio d 1.935, un hombre libre, no volvió a beber nunca.

El primer grupo de AA data de ese día. Ese cuatro de julio tenían mucho que celebrar. Por lo tanto hicieron un picnic. El Dr.Bob y Ane S., Bill y Henrietta, D., y Edie R., el primer alcohólico al que trataron de ayudar estaba allí. ( Edie no logró la sobriedad al principio, pero lo hizo mas tarde, y Eddie dijo en una charla que había dos " primeros " en AA, el primero que aceptó el programa, y el primero que lo rechazó ).

En una semana Bill D. estaba de vuelta en los tribunales, sobrio, y defendiendo un caso. Pero al principio su esposa estaba dudosa. Él había previamente estado  en el vagón  y sobrio por largos periodos. Pero entonces el volvía a beber. Sería esta vez diferente ? Y el no había tenido esa repentina experiencia transformadora de la que hablaba Bill W. Cuando Lois W. visitó Akron en julio de 1.935, Henrietta le compartió estos miedos, y preguntó a Lois si ella estaba preocupada por si Bill volviera a beber. Lois respondía sin dudar, no. Nunca.

El mensaje había sido satisfactoriamente compartido por segunda vez. Lo del Dr.Bob no fue de chiripa. Y aparentemente no tenías que ser adoctrinado en los Grupos Oxford antes de que el mensaje pudiera ser retenido. Los tres trabajaron con otros. Muchos fueron llamados pero muy pocos fueron elegidos. los fallos eran el compañero de cada día. Pero cuando deje Akron en septiembre de 1.935, dos o tres mas sufridores se había unido aparentemente a nosotros, escribió Bill W.  

La historia de Bill  D. no estaba incluida en la primera edición del Libro Grande. Kurst piensa que  fue por las actitudes de Bill D. , : muy respetable clase media alta, con educación por encima de la media, entrenamiento religioso intensivo en su juventud la cual había sido desde entonces rechazada, y una anterior prominencia social anulada por su comportamiento, como el asalto a dos niñeras. Pero la mayoría piensa que fue debido a que Bill D. insistió en ser pagado por su historia.
Bill W. escribió su historia en la segunda edición después de la muerte de Bill D.

Aparece  en el Libro Grande como " AA Número tres ".Basó su historia en las cintas con las charlas de Bill D., y en su propia memoria. Los más veteranos  en Akron,  de acuerdo con el libro " El Dr.Bob y los buenos veteranos " recordaban que Bill D. era en realidad un gran tipo cuando estaba sobrio. Le recuerdan como una de las personas más atractivas que jamás conocieron. 

Uno dijo que aunque Bill D. era una persona muy influyente en su área no era un hombre ambicioso en AA. El no era agresivo, sólo un buen A.A. Si le pedías ayuda, te la daba. Te aconsejaba. Nunca condució un coche, pero fue a las reuniones todas las noches. Estaba con sus pulgares metidos en los bolsillos de su chaleco, como si fuera un coronel. Hablaba muy lento, uno quisiera cogerle y sacarle las palabras de su boca. Yo amaba estar cerca de el. Te ponía en la mente el verdadero "hazlo fácil".- era Mr. serenidad.

Su mujer, mirando atrás a 1977, le describía como un gran alcohólico a que, como otros alcohólicos, no le gustaba aparecer borracho. Se recordaba diciéndole su pastor " tu no puedes llegarle. Voy a buscar a alguien que pueda aunque tenga que ver a todo el mundo en Akron", y ella rezaba con el pastor de otra iglesia para que alguien que pudiera entender a su marido lo visitara en el hospital de la ciudad, donde había sido admitido con algún tipo de virus. No he encontrado ninguna referencia a su edad cuando Bill y Bob le encontraron, pero Bill se refiere a el en la literatura como el viejo Bill D.

En un memorial a Bill D, Bill W. escribió " la fuerza del el gran ejemplo que Bill dejó en nuestros primeros tiempos durará tanto como AA. Bill  Mantuvo su Fe- Que más podría decir?”
 

LA HERMANA IGNACIA 
 
         La Hermana Ignacia Gavin, una minúscula monja americano irlandesa, ayudó a iniciar el tratamiento médico para los alcohólicos en Akron, cuando por ese tiempo el alcoholismo estaba considerado una falta moral y no una enfermedad,  por lo que los hospitales generalmente rechazaban el internamiento, pero a pesar de ello y como oficial de admisiones, ella los admitía arguyendo a menudo que padecía e gastroenteritis aguda.

En 1.952 la Hermana Ignacia fue trasladada al hospital St.Vicente de Cleveland, donde estableció una nueva sala para alcohólicos.  , la sala del Rosario. Los pacientes eran admitidos por 6 días, y recibían constante asistencia de la hermana Ignacia y de miembros de AA. Se estima que durante su carrera ayudó a más de 10.000 alcohólicos.  Falleció en 1. 966.

RUTH HOCK



Recuerdos
La primera secretaria de A.A.
¡Cada palabra en el libro grande vino debajo de sus dedos!!






Ebby  T
 
En los Grupos Oxford, que era  una tentativa de volver al primer cristianismo del siglo; antes de que fuera contaminado, complicado y torcido por doctrinas, opiniones y dogmas religiosos, Ebby encontró la revelación de su alcoholismo en prácticas espirituales simples. El programa ofrecido a Ebby era que hiciera un inventario moral personal, admitiendo a otras personas los males que había hecho, reparando y restituyendo y un esfuerzo genuino de estar al servicio de otras personas.

Ebby que era antiguo compañero y amigo de la escuela primaria y de tragos de Bill, le llamó por teléfono. Bill se dio cuenta de que no estaba bebido, aún sabiendo que había sido señalado como un caso desesperado de alcoholismo y que iba a ser recluido en un asilo a causa de su locura alcohólica.

Ansiosamente Bill le dijo “vente para acá y charlamos acerca de los buenos tiempos pasados”……….

En la Convención de California, en 1960 en Long Beach, Bill Wilson escribió esta nota en un libro de A.A.

“Estimado Ebby:
No pasa ningún día que recuerde que me trajiste el mensaje, aquel día de Noviembre de 1934, solo Dios sabe cuanto sufrimiento me ahorraste”
 Con afecto, Bill°


UN POCO MAS DE BILL Y BOB
El último mensaje de Bill
 

 

  
Dr. Carl Jung
La influencia de Jung sobre AA


Jung también abrió el camino para el desarrollo de Alcohólicos Anónimos. El cofundador Bill Wilson escribió lo siguiente en una carta a Jung en 1961:

Esta carta de inmenso agradecimiento ha estado pendiente durante mucho tiempo. ... Aunque seguramente habrá oído acerca de nosotros [AA], dudo que usted sea consciente de que una cierta conversación que tuvo una vez con uno de sus pacientes, un tal señor Roland H., en la década de los treinta, tuvo un papel crucial en la constitución de nuestra agrupación.
 

 
Wilson prosiguió la carta recordando a Jung de lo que le había «contado abiertamente [a Roland H.]  su situación desesperada», que estaba más allá de la ayuda que le pudiera ofrecer la medicina o la psiquiatría. Wilson escribió: «Esta declaración sincera y humilde de su parte fue indudablemente la primera piedra fundamental sobre la que nuestra agrupación ha sido entonces edificada.» Cuando Roland H. preguntó a Jung si había alguna esperanza para él, Jung «le dijo que podría haberla, siempre que pudiera pasar por una experiencia espiritual o religiosa: en resumen, una conversión genuina.» Wilson proseguía en su carta: «Usted le recomendó que se situase en una atmósfera religiosa y que tuviera esperanza.» Por lo que respecta a Jung, no había necesidad de doctrina ni contenido de fe, sino sólo una experiencia.



LÁPIDA DE GRENADIER
 
“Una epidemia retuvo a Bill y a su regimiento en un campamento cerca de Winchester. Deprimido, solitario y aprehensivo, de lo que se extendía por delante, Bill fue a visitar la Catedral de Winchester. Dentro de la gran catedral, la atmósfera le impresionó tan profundamente, que se vio envuelto por una especie de éxtasis, movido y sacudido por un "tremendo sentido de Presencia". "Desde entonces, he estado en muchas catedrales y nunca he experimentado algo como eso", afirmó, "durante un breve momento, había necesitado y deseado a Dios. Había existido una humilde disposición a tenerlo conmigo. . . y vino". En ese momento Bill supo que todo estaba muy bien, como debía estar.

Atontado y ligeramente aturdido por su experiencia, encontró la manera de salir al patio trasero de la iglesia. Ahí le llamó la atención un nombre familiar grabado en una vieja lápida: Thomas T. muerto a los 26 años. Una letra del apellido era diferente, pero aún así, aquí se podía encontrar uno de los antecesores de Ebby T., el buen amigo de Bill de la escuela. Bill leyó divertido estos versos ramplones que eran el epitafio de Thomas; según su recuerdo iban así:

"Aquí yace un  Granadero de Hampshire / A quien sorprendió su muerte / Bebiendo una pequeña cerveza fría. / Un buen soldado nunca se olvida / Ya sea que lo mate el mosquete / O el tarro".
 
 

2nd Lt. William G. Wilson - 1917
Co-fundador de Alcohólicos Anónimos; como oficial de artillería.
Battery C, 66th Field Artillery, CAC, WWI





Porqué lo llamamos el Libro Grande


     Un impresor en Cornwall, New York llamado Edward Blackwell, había sido altamente recomendado a Bill W. Blackwell era el Presidente de la imprenta de Cornwall. Así que Bill y Hank P. (autor de la historia personal “el Incrédulo” en la primera edición del libro grande) fueron a Cornwall a ver a Blackwell. Allí fue donde se dijo que el libro sería probablemente de cerca de cuatrocientos páginas cuando estuviera impreso. Eso parecía ser un gran problema. Deseaban vender el libro a $3.50 (U.S.) por copia. Eso era una suma muy grande en esos días, probablemente el equivalente a cerca de $50 (U.S.) hoy, además la gente tal vez no pensaría que realmente valiera la pena adquirirlo por todo ese dinero.

     Entonces escogieron el papel más barato, el más grueso que la imprenta tenía, y solicitaron que cada página estuviera impresa con los márgenes que rodean el texto, inusualmente grandes. Así, el libro vino ser apodado el “libro grande.” 

     Blackwell tenía un exceso de material rojo para los atascamientos, así que él les ofreció un acuerdo. Impacientes por ahorrar costos, Bill y Hank accedieron. También pensaron, según algunos informes, que el rojo del color haría el libro más atractivo y comercial.

     Un miembro de AA de Nueva York AA llamado Ray Campbell, artista reconocido, fue designado para diseñar la portada. Su historia, “el concepto de un artista”, aparece en la primera edición del libro grande. Él sometió los varios diseños para la consideración incluyendo una que era azul y en un estilo “Deco” de arte. El que fue elegido era rojo y amarillo, con un poco de negro, y un poco de blanco. Las palabras Alcohólicos Anónimos fueron impresas en la pare superior de la tapa en letra manuscrita blanca grande. Fue conocida como la portada del “circo” debido a sus colores ruidosos que recordaban a uno de éstos. La portada azul inusual está hoy en los archivos de los primeros pasos de la fundación.
 

    La primera impresión fue la única en las cuales fue utilizada la portada roja del “circo” y el polvo rojo fueron utilizados. 

     Todos las otras impresiones de la primera edición, a excepción de la cuarta, estaban en varias capas de azul. La cuarta impresión, debido a otra sobre existencia del material, y por lo tanto, a un costo más bajo, estuvo limitada en azul así como en verde. 

     Bill W, Hank Parkhurst, Dorothy Snyder (esposa de Clarence Snyder) y Ruth Hock, secretaria de Bill, fueron a la pequeña aldea de Cornwall muchas veces a supervisar la impresión y corregir los patrones antes de que las muestras finales fueran aprobadas como listas para imprimir. 

     A pesar de todos sus esfuerzos por corregir, había un error tipográfico en la primera impresión. En la página 234, la segunda y tercera línea del fondo fue impresa dos veces. Esto fue corregido en la segunda impresión. 

     Bill, y finalmente la fundación alcohólica, obtuvieron los fondos necesarios para cubrir los costos de impresión inicial, ya que  Ed Blackwell no podrían rodar las prensas hasta, y a menos que, tuvieran por lo menos bastante dinero para cubrir el costo del papel.

     Un funcionamiento de cuatro mil setecientas y treinta copias fueron impresas en abril de 1939. Doscientos setenta y nueve libros fueron distribuidos sin repartidoras. En subastas raras del libro hoy, un primer libro grande de impresión alcanza un costo superior a $10.000 (U.S.). Hace aproximadamente 8 años un primer libro grande “virgen” fue adquirido en una subasta en su caja original sellada en un poco más de $10.000 (U.S.), y el comprador incluso no retiró el sello para verificar que el libro estuviera adentro, pues es más valioso en la caja sellada. Los miembros continúan hoy esperando que más copias de las impresiones de la primera edición sean encontradas y traídas a la luz, al recoger el polvo en un ático o sótano.

Una reproducción de la primera impresión puede ser comprada hoy y es mucho más alta y más densa que nuestro libro grande actual, aunque tiene pocas páginas.


PRIMERA EDICION
FIRMADA POR LOS CO-FUNDADORES
DE ALCOHOLICOS ANONIMOS



2 comentarios:

Susana M. dijo...

Gracias! soy una AA y sólo me sale decir GRACIAS,GRACIAS DE TODO CORAZÓN.<

Unknown dijo...

A qué hora puede uno asistir para tomar la ayuda que ofrecen.

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